Mucha agua ha corrido bajo el puente desde que el sátrapa Chavez murió. Los pocos chavistas de corazón han quedado desde entonces claros y sin vista, apoyando a ultranza a un maniqueo personaje que por ser en extremo manipulable y por no poseer las dotes de mando del dictador muerto han precipitado a nuestro país a un abismo del cual costará mucho salir. Y para rematar tanta tragedia (para ellos) está el demoledor golpe de la pérdida de la asamblea nacional, capítulo de nuestra historia que apenas comienza y que será la punta de lanza para la eliminación definitiva de la peste chavista.
¿Pero cual es la responsabilidad de esta gente? ¿de los verdaderos creyentes?, pues la responsabilidad es mucha, casi tanta como la de los pillos y corruptos, han actuado por omisión, han dejado pasar eventos que serían un escándalo en cualquier sociedad, se han alienado y han quedado para defender lo indefendible, he allí su responsabilidad. Obviamente hay excepciones como marea socialista, que aunque nunca estaré de acuerdo con sus postulados tuvieron el coraje de separarse de la podredumbre.
En resumen el chavismo jamas (pero es que jamas) podrá aspirar a una referencia de la izquierda latinoamericana, mucho menos mundial. por la misma razón por la cual el nazismo es universalmente repudiado, será tal el cúmulo de inmundicia, ladronismo y maldad que nunca mas podrá reivindicarse. que esto quede como predicción y testimonio para la posteridad.
