Recién descubiertos por la ciencia, los peces terrarios viven toda su vida en el más espeso fango, dentro del cual se mueven rápida y eficazmente como si de un medio líquido se tratara. La evolución moldeó por millones de años su sistema respiratorio para que el barro circulara sin problemas y entregara su reducida cuota de oxígeno al organismo del pequeño pez. La solución encontrada por la naturaleza para lograr tal adaptación fue única. En el centro del animalito, funciona un pequeño motor biológico con engranajes dentados y una minúscula bomba de vacío. Es la primera prueba de diseño mecánico en un organismo viviente. Sin duda el hallazgo hará cuestionar a más de uno la razón de su existencia, incluyendo a quien esto escribe. No puedo manejar esta noticia. Para el momento en que lean esta nota ya estaré muerto.
jueves, 8 de septiembre de 2016
Cambio de reglas
El Heraldo. Carlos Molina. AP
Recién descubiertos por la ciencia, los peces terrarios viven toda su vida en el más espeso fango, dentro del cual se mueven rápida y eficazmente como si de un medio líquido se tratara. La evolución moldeó por millones de años su sistema respiratorio para que el barro circulara sin problemas y entregara su reducida cuota de oxígeno al organismo del pequeño pez. La solución encontrada por la naturaleza para lograr tal adaptación fue única. En el centro del animalito, funciona un pequeño motor biológico con engranajes dentados y una minúscula bomba de vacío. Es la primera prueba de diseño mecánico en un organismo viviente. Sin duda el hallazgo hará cuestionar a más de uno la razón de su existencia, incluyendo a quien esto escribe. No puedo manejar esta noticia. Para el momento en que lean esta nota ya estaré muerto.
Recién descubiertos por la ciencia, los peces terrarios viven toda su vida en el más espeso fango, dentro del cual se mueven rápida y eficazmente como si de un medio líquido se tratara. La evolución moldeó por millones de años su sistema respiratorio para que el barro circulara sin problemas y entregara su reducida cuota de oxígeno al organismo del pequeño pez. La solución encontrada por la naturaleza para lograr tal adaptación fue única. En el centro del animalito, funciona un pequeño motor biológico con engranajes dentados y una minúscula bomba de vacío. Es la primera prueba de diseño mecánico en un organismo viviente. Sin duda el hallazgo hará cuestionar a más de uno la razón de su existencia, incluyendo a quien esto escribe. No puedo manejar esta noticia. Para el momento en que lean esta nota ya estaré muerto.
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